viernes, 11 de marzo de 2011

"El tren" Este es mi poema publicado en el libro "Una isla en la isla".

El tren

Las encendidas brasas de viejos almacenes

conjugan el silencio que por el aire viaja
Y baúles secretos con falsos oropeles
encierran lo que tieso descansa en una caja.

Ese polvo que suspenso envuelve los andenes
se acumula con los años en fina mortaja.
Más abajo, como heleros, esperan los rieles
que rechinen ruedas oxidadas cual navajas.

Un día vendrá un viento que avive alguna llama
y creerá el vagón, que a un hontanar alcanza.
Pero el pesado traste que ya olvidado vara,

Se enfrentará impotente a la implacable balanza
que exactamente injusta enseñará en la cara
las milenarias formas de perder la esperanza.
      Julia del Barrio                                                                                            

4 comentarios:

  1. los andenes... el tren en particular me conmueven ... pero no tanto como tu poesía..

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  2. Muchas gracias Marcos!! Muy amable. Gracias. Un abrazo.

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  3. Dulce y melancólico

    Por un instante cerré los ojos, y al abrirlos me di cuenta que lloraba. Se trata de una pulsión existente en mis entrañas que quiere salir. Me sucede a veces cuando escucho a Django Reinhardt y su guitarreo, eso me hace acordar al personaje de una película de Woody Allen, que se llama “Dulce y melancólico”, qué gracioso.

    Entonces sucede que en ocasiones leo este poema y me pasa lo mismo. No sé que será, me llega y punto… como el jazz. Pero es sabido que la obra se completa en el interpretante; tal vez hay algo en esos versos que escribís que me pellizca tan en lo hondo que me hace lagrimear… tal vez esos andenes abandonados que llevo dentro se conjugan con la música, que es mi alma.

    El admirador anónimo.

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